Como se dice en el titular, desde la Asamblea Local de Izquierda Unida no se nos ocurre una mejor palabra para definir el pleno ordinario del Ayuntamiento de Barbate celebrado el pasado 6 de marzo.
Indigno fue el trato que recibió la concejala Mari Charo Suárez, del PSOE, por parte del alcalde, Miguel Molina, tras su intervención sobre los Presupuestos municipales, lo que llevó a la bancada socialista a abandonar el pleno; desde IU queremos mostrar nuestro apoyo a dicha concejala.
Indigna fue, a la vuelta del receso, la actitud mostrada por el alcalde, más propia de una rabieta infantil, sin sentido y desmesurada.
Indigno fue el hecho de que el interventor no estuviera presente cuando debatía un punto tan importante como es el de los Presupuestos del municipio.
Y, por supuesto, indignos fueron los Presupuestos que se presentaron, porque son poco claros, insuficientes, caóticos y con una fiabilidad bastante cuestionable; de lo que esperamos, además, que no queden en un segundo plano después de lo ocurrido.
Demasiados actos indignos que salen directamente de un gobierno municipal que lleva la dignidad como bandera en cada uno de sus lamentos, pero que, en realidad, es el primero que está desprovisto de esa dignidad.
Por todo ello, desde IU volvemos a mostrar nuestra preocupación por el cariz que sigue tomando la gestión municipal, para lo que pedimos cordura, trabajo y seriedad, de manera que no se sigan repitiendo incidentes como los del pasado miércoles, que al final no hacen más que perjudicar al municipio y su ciudadanía.