Hoy domingo se ha celebrado una marcha, organizada por el grupo Ecoágora, que tenía como objetivo denunciar el macroproyecto urbanístico “Següesal Golf Resort”, promovido por la empresa Boris y que cuenta con el apoyo de los gobiernos de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento de Barbate, así como los grupos municipales de PP, PSOE y Andalucía x Sí.
Alrededor de un centenar de personas han recorrido durante cuatro horas los aproximadamente 10 kilómetros de recorrido que tiene el perímetro que ocupa el macroproyecto. Se han podido observar los diferentes lugares que se verían afectados. Entre otros, La Oscuridad, el Barranco Hondo, El Següesal, La Porquera o la Loma del Molino, teniendo como referencia el arroyo Mondragón, que nace en la zona de San Ambrosio y desemboca en las marismas del Barbate.
Todo un espacio natural que se vería abruptamente alterado con la ubicación de un campo de golf, un hotel o apartamentos turísticos de lujo y el trazado de vías de circulación asfaltadas. No debemos perder de vista la biodiversidad existente, en la que juega un papel importante que sea un espacio adyacente al Parque Natural de la Breña, el Acantilado y las Marismas del Barbate.
A lo largo del recorrido hemos disfrutando de especies vegetales como el alcornoque, el pino piñonero, el acebuche, el lentisco, el brezo, la retama, el madroño y un largo etcétera, base de una rica variedad faunística, especialmente de aves, que tienen en el Parque Natural su principal abrigo.
La oposición de IU de Barbate, como la de Ecoágora y otros grupos ecologistas, se basa en el rechazo de un modelo turístico que, lejos de promover un desarrollo equilibrado, provoca impactos negativos tanto en el medio natural como en el de la sociedad barbateña; que, lejos de ser una fuente de riqueza para el municipio, sólo lo sería para la empresa promotora, las empresas que acabarían participando en el proyecto y una minoría social que viviría ajena a la realidad de Barbate.
Desde IU de Barbate, a su vez, seguimos insistiendo en la defensa de un modelo turístico que respete a la naturaleza, que en el caso de nuestro municipio supone uno de sus principales valores; y que esté incardinado en la diversidad económica, con el impulso también de las actividades pesqueras, agropecuarias e industriales, incluyendo la transformación de los recursos propios.