
Nos encontramos ante un nuevo intento para construir un macroproyecto urbanístico en la zona de El Següesal, situada entre San Ambrosio y La Oliva. Con el reclamo de la creación de numerosos puestos de trabajo, el gobierno de la Junta de Andalucía está impulsando el proyecto de la empresa Bogaris conocido como “El Següesal Golf Resort”, que ha sido declarado de interés turístico y para lo cual lo han puesto en manos de la Unidad Aceleradora de Proyectos de Interés Estratégico en Andalucía.
La empresa Bogaris lleva tiempo pisando los talones de Barbate. Un municipio que no acaba de encontrar un camino que le permita estabilizarse económicamente. Pero, lejos de buscar un modelo diversificado, donde pueda convivir la actividad turística con la tradicional actividad pesquera, el aprovechamiento agro-ganadero-forestal y una industria transformadora de sus productos, hay quienes buscan el atajo de los macroproyectos urbanísticos, como el que se pretende pone en marcha en El Següesal.
El plan de Bogaris supone retomar un modelo de turismo que se creía ya caduco, el mismo que ha estado en la base de la crisis de 2008 y que hizo de actividades como la construcción o la especulación urbanística uno de sus pilares. Pero quizás lo más peligroso sea que lo que se pretende poner en marcha en Barbate acabe convirtiéndose en una especie de plan piloto de la nueva ley del Suelo que se está gestando. Una ley retrógrada, porque se basa en unos parámetros que han resultado muy dañinos tanto en lo económico como en conservación de la naturaleza.
A la hora de defenderlo se está acudiendo a excusas tan viejas como el de la creación de empleo, cuando la realidad es otra, pues lo que hace es generar efectos negativos. En primer lugar, sobre la naturaleza, como es la apropiación de un suelo que se encuentra en los aledaños del Parque Natural o el consumo abusivo de recursos hídricos. Pero también afecta al propio Ayuntamiento, que se va a ver obligado a aumentar sus cargas. Esto último es lo que ocurre cuando acaba la temporada turística del verano y la institución municipal tiene que seguir manteniendo, por ejemplo, los servicios de alumbrado o vigilancia.
Inmaculada Nieto, parlamentaria andaluza de IU, ha sido rotunda a la hora de criticar el proyecto y el respaldo que está teniendo por parte del gobierno andaluz: “[nos encontramos en] la antesala de lo que nos trae el Gobierno [andaluz] con la Ley del Suelo». Una crítica y advertencia que ha acompañado de una propuesta alternativa, que pasa por la apuesta de la diversificación económica.
En este sentido, ha declarado al diario digital Público lo siguiente: “Llevamos mucho tiempo pidiendo diversificación económica, que generemos actividades productivas y económicas, un horizonte de estabilidad laboral, que en estos municipios es muy necesario, porque termina la temporada y estamos a verlas venir. Este modelo no genera valor añadido y ya sabemos a dónde nos lleva. Hay posibilidad real de diversificar, incluyendo un enfoque turístico que te permita alargar la temporada. Hay reclamos musicales, culturales, etnográficos. También hay que recuperar la industria de transformación agroalimentaria que se ha deslocalizado. Barbate tuvo un pasado vinculado al atún que se fue en parte a Marruecos. Barbate tiene un potencial extraordinario y no tiene vetado el paso a otro modelo».
Desde la Asamblea de Barbate de IU lo tenemos claro. El futuro de nuestro municipio no puede pasar por lo que ya se ha demostrado que ha sido un fracaso. Estamos con lo que un compañero nos ha enviado esta mañana a través de un mensaje y que sintetiza lo que está ocurriendo:
“Bogaris vuelve con más fuerza que nunca. Los Melgarejos’ y sus pelotazos están comprando suelo rústico para recalificar como urbano. Todo muy triste. Y de de nuevo con la excusa del paro en la zona para volver al nefasto negocio del ladrillazo. El potencial histórico conservero y pesquero que tiene nuestro pueblo no se tiene en cuenta. Sólo vale más hormigón y acabar con espacios tan bonitos como El Següesal”.

Total apoyo a las iniciativas para impedirlo.
Y mientras tanto, sin depuradora.
Gracias, Juan Manuel. A seguir luchando