«La televisión pública andaluza no debe caer en el revisionismo histórico. Que saquen las manos de la ultraderecha del ente público. Blas Infante fue fusilado por el franquismo, no falleció por el impacto de una bala que volaba demasiado rápido».
Ése es el mensaje enviado a través de las redes sociales por Toni Valero, coordinador de IU Andalucía, después que el presentador del concurso «Atrápame si puedes», emitido por Canal Sur, dijera que Blas Infante falleció en agosto de 1936 por “cosas de la guerra y todo esto”.
Toda una muestra de la catadura moral de Manolo Sarría, el presentador del programa, cuando aclaraba a los concursantes la pregunta que les habían formulado sobre la década en la que tuvo lugar el fallecimiento de Blas Infante. Una muestra también del derrotero que está llevando la televisión pública andaluza, en manos del trifachito que gobierna la comunidad.
Y, sobre todo, un atentado contra memoria de quien ostenta el honor simbólico de ser el Padre de la Patria Andaluza. En el Preámbulo del Estatuto de Andalucía se reconoce: «(…) Andalucía ha vivido el proceso de cambio más intenso de nuestra historia y se ha acercado al ideal de Andalucía libre y solidaria por la que luchara incansablemente Blas Infante, a quien el Parlamento de Andalucía, en un acto de justicia histórica, reconoce como Padre de la Patria Andaluza en abril de 1983».
Blas Infante fue vilmente asesinado en la noche del 10 al 11 de agosto de 1936 en la carretera que va de Sevilla a Carmona. Un asesinato que fue perpetrado por una de las bandas de pistoleros fascistas que camparon a sus anchas a partir del 18 de julio, como también hicieron los militares golpistas con sus bandos de guerra y la superchería de juicios sumarísimos. Blas Infante estuvo entre las decenas de miles de andaluces y andaluzas víctimas del fascismo y no de «esas cosas de la guerra».