IU de Andalucía apuesta por la reconstrucción económica y social de nuestra comunidad

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El pasado 2 de mayo la Coordinadora Andaluza de IU mantuvo una reunión mediante vídeo-conferencia, en la que se discutió el  documento “Compromiso por la reconstrucción económica y social de Andalucía”, presentado por el coordinador andaluz de IU, Toni Valero. Fue aprobado con 52 votos a favor y 12 abstenciones.

Ofrecemos el informe completo, bien para ser visionado en formato de vídeo o bien para su lectura

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“Compromiso por la reconstrucción económica y social de Andalucía” 

Este informe político debe comenzar con un reconocimiento y una exigencia. El reconocimiento es a nuestras personas mayores. Fueron el bote salvavidas en la anterior crisis, sus exiguas pensiones alimentaron a sus hijos e hijas en paro y a sus nietos, sus pisos fueron los avales de tantas hipotecas a las que llegaron los buitres cuando no pudieron pagarse, sus pensiones fueron congeladas mientras aumentaba el coste de la vida y, cada día, recogieron a sus nietos y nietas del colegio, pusieron un plato de comida y se organizaron en plataformas por la defensa de las pensiones de todas y todos. Hoy luchan por su vida frente a la pandemia, y hay quienes la pierden en soledad en residencias dejadas en manos del mejor postor que hace negocio con la vida y con la muerte.

La exigencia es por la liberación de los presos políticos saharauis que sufren torturas, falta de atención sanitaria y alejamiento de sus familias en las cárceles de la dictadura marroquí y corren el riesgo de ser contagiados por covid-19. El pueblo saharaui es un pueblo hermano y solidario que ha de contar con todos nuestros altavoces.

El 31 de diciembre del pasado año se reportaron 27 casos en Wuhan de neumonía por causa desconocida. El pasado 30 de enero el comité de emergencia internacional de la OMS declaraba emergencia internacional por la necesidad de responder con una “acción global” para contener el imparable avance de un virus desconocido. Lo que vino después ya lo conocemos, con unas consecuencias tan amplias y profundas que suponen una catarsis planetaria de la que es imposible dar cuenta pormenorizada en este informe. De esta forma, IU comienza a debatir y analizar en sus órganos sobre una realidad marcada por el pre y el post covid-19. No hay duda de que nuestros análisis pretéritos son buena guía –y esta crisis ha demostrado sus grandes aciertos- pero también es verdad que la realidad está cambiando a gran velocidad y que entramos en terreno desconocido, por su novedad, en muchos aspectos.

Con mayor o menor detenimiento, en virtud de lo que es más pertinente para las tareas políticas de IULV-CA, abordamos las siguientes cuestiones en el presente informe: impacto internacional de la crisis del covid-19, gestión del gobierno de la nación, estrategia de la oposición, gestión del gobierno andaluz, papel jugado por Adelante Andalucía y pactos de reconstrucción.

Impacto internacional: crisis económica y aumento de las tensiones geopolíticas

La paralización de las cadenas productivas globales está teniendo efectos devastadores en la economía mundial, posiblemente más intensos que los acontecidos en 2008 y 2009. Según el Fondo Monetario Internacional, el PIB global caerá un 3% a lo largo del 2020, siendo mucho peores las previsiones para España y Andalucía. Esta crisis económica está sirviendo de catalizador de los procesos desglobalizadores, en el orden político y económico, que asomaban antes de la pandemia. El papel protagónico de EEUU ha quedado totalmente en entredicho (incapaz de gestionar debidamente la epidemia en su territorio y absolutamente ausente en las respuestas globales), los organismos internacionales han sufrido más debilitamiento (EEUU ha aprovechado para atacar aún más a la ONU cortando financiación a la OMS), la UE se ha mostrado incapaz de gestionar la crisis sanitaria y está por ver que pueda gestionar la crisis económica, y Rusia y, sobre todo, China aumentan notablemente su influencia mundial. Varias imágenes ilustran bien este cambio de paradigma en las relaciones internacionales: la de las fosas comunes en Nueva York, la de los médicos cubanos llegando a aeropuertos europeos, la del convoy militar ruso en las carreteras italianas y la de los aviones chinos descargando material sanitario. Mientras la OTAN suspendía maniobras por su irrelevancia y perjuicio en la lucha contra la pandemia, Cuba desplegaba solidaridad a través de sus médicos en más de 21 países.

En el orden económico se constata el claro fracaso del neoliberalismo, el cual ha dejado hasta a los países más industrializados sin capacidad para salvaguardar con plenas  garantías la vida de sus ciudadanos, y, en el orden político, se constata una escalada de la tensión, con retórica de la guerra fría, entre EEUU y China. Frente al neoautoritarismo nacionalista de Donald Trump hay que defender la refundación de los organismos internacionales y poner en valor los principios del internacionalismo: la solidaridad y la cooperación. Las crisis financieras, los efectos del calentamiento global o las pandemias son problemas globales imposibles de afrontar desde el repliegue nacionalista o desde el levantamiento de un nuevo telón de acero. Estas tensiones geopolíticas forman parte de a estrategia de la Internacional Reaccionaria que también opera en marcos nacionales para desestabilizar gobiernos progresistas y apuntalar regímenes autoritarios, como analizamos en este informe.

Gestión del gobierno central e irresponsabilidad de la oposición

El 14 de marzo el gobierno central decretaba el estado de alerta y daba comienzo uno de los confinamientos más estrictos del mundo. Fue el país de la UE que inició un confinamiento con menor número de infectados y de víctimas (mientras España lo decretó con 6.321 personas contagiadas y 195 fallecidas, Italia lo hizo con 12.462 contagiadas y 827 fallecidas). La epidemia del covid-19 se ha cobrado 24.543 vidas en el momento de escribir este informe, si bien ya se encuentra en una esperanzadora, aunque complicadísima, fase de “desescalada”. La magnitud de la crisis económica ha requerido una respuesta decidida por parte del gobierno, el cual merece todo el apoyo de las fuerzas políticas y sociales progresistas, en un sentido muy distinto a la que se dio en la anterior crisis tras la quiebra de Lehman Brothers en 2008. El Escudo Social puesto en marcha, con innumerables medidas en materia de empleo, consumo, servicios sociales, etc. tiene que ir acompañado de un conjunto de políticas económicas expansivas para la reconstrucción económica y social a lo largo de los próximos meses. Son políticas, entre las que destaca el ingreso mínimo vital, ilustradoras de una valiente y loable gestión del gobierno de coalición en el que se nota la impronta de UP en la orientación social de las mismas. Las medidas, al amparo del decreto de alerta, están siendo fundamentales para superar la crisis sanitaria y afrontar la crisis social y económica, pero no ha sido la única respuesta a la pandemia.

También es crucial el ímprobo sacrificio de trabajadoras y trabajadores que en distintos sectores arriesgan su salud en beneficio de todas y todos, así como la solidaridad de nuestro pueblo que se ha vertebrado a través del apoyo mutuo entre vecinos y a través de la acción altruista de innumerables colectivos. En este sentido, especial mención merece el papel jugado por los sindicatos de clase en la defensa de la seguridad de los trabajadores en las empresas, en la asesoría a los mismos y en la presión leal al gobierno para la toma de medidas sociales y laborales. Como sabíamos, es el pueblo el que salva al pueblo.

Ya nadie puede negar la importancia para la vida de los sistemas de cuidados públicos, en los cuales son mayoritariamente mujeres las que desarrollan su labor, así como son mayoría en las cajas de las tiendas y supermercados. Mujeres en centros de salud, residencias, atención a domicilio, servicios de limpieza y de comercio, imprescindibles en las actividades esenciales para la supervivencia en la crisis. Las mujeres, sobre las cuales se ceba la violencia patriarcal en estas semanas (las llamadas al 016 han aumentado un 18%), están siendo vitales.

Por contra, la respuesta de la UE en materia sanitaria ha brillado por su ausencia y pende su futuro de un hilo si no es capaz de dar una respuesta financiera a la altura de la gravedad de la crisis económica. Para nuestro país es crucial cómo se resuelvan los fondos de reconstrucción europeos. Tenemos que endeudarnos y no se puede hacer bajo el marco de la austeridad como demandan Holanda y Alemania. Desde IU defendemos la monetización de la deuda y un cambio estructural de las reglas fiscales y monetarias de la UE. Por su parte, la derecha y la ultraderecha españolas defienden, cual caballo de Troya, la condicionalidad de los fondos a la aplicación de medidas de austeridad. El modelo neoliberal que constituye la UE es inviable para el bienestar de la mayoría social y para la cooperación y solidaridad entre los países miembros.

A propósito del papel de la oposición, es pertinente recordar las palabras del secretario general de las Naciones Unidas cuando dijo el 14 de abril “En la lucha mundial contra la mortífera pandemia de la enfermedad por coronavirus –la crisis más compleja que hemos enfrentado desde la Segunda Guerra Mundial-, nos enfrentamos también a otra epidemia: una peligrosa epidemia de desinformación (…) El odio se está volviendo viral, estigmatizando y difamando a personas y a grupos”. Esta advertencia encaja bien con la estrategia del PP y Vox en nuestro país, sección española de la Internacional  reaccionaria. La intoxicación informativa, con un uso masivo de bulos en redes sociales y en algunos medios de comunicación, busca la desmoralización de la población y la desestabilización política. La oposición de las derechas reaccionarias está poniendo palos en las ruedas en la peor crisis que se recuerda. Buscan servirse del dolor y del cansancio de la gente para quebrar al gobierno con un discurso golpista en los casos más extremos. A esta oposición desde la derecha, se suma una oposición desde el izquierdismo con ánimo de desgastar al gobierno de coalición. No ha sabido, o querido, entender que no estamos solo en alerta sanitaria, también estamos en alerta democrática.

En este contexto surge el debate de los pactos de reconstrucción, ante los cuales nos posicionamos tomando como referencia lo aprendido de la crisis de 2008 y lo evidenciado en la actual. Desde IU hacemos valer el principio de “Todo el poder para lo público”, tan justificado en esta crisis del covid-19, y que debe inspirar una  reconstrucción sobre los siguientes ejes “un nuevo modelo productivo, el desarrollo de 
los aspectos sociales de la Constitución y la prevención de las consecuencias del calentamiento global” (Informe de la coordinadora federal de 18 de abril de 2020).

La epidemia en Andalucía: entre el autobombo del gobierno andaluz y la precariedad del sistema sanitario

La crisis sanitaria es menos grave en Andalucía que en otras comunidades autónomas, si bien la crisis social y económica apunta a todo lo contrario. El 14 de marzo, cuando se decretó el estado de alerta, en Madrid ya se computaban 86 fallecidos y casi 3000 infectados por covid-19, mientras en Andalucía solo se habían dado 2 fallecidos y se  reconocían 269 infectados. Así, el confinamiento se inició cuando la epidemia todavía no estaba tan extendida en nuestra tierra como en Madrid, Cataluña, País Vasco, La Rioja y otros territorios.

Quizá por esa disparidad de inicio, el gobierno andaluz no vio el alcance del problema en un primer momento, no hay más que hacer memoria de las declaraciones del vicepresidente, Juan Marín, cuando, dos días antes del decreto de alerta, declaraba “La Semana Santa no se puede suspender (…) puede que haya una actividad más reducida en materia turística”. La gestión posterior del gobierno andaluz ha tenido graves deficiencias y se ha acompañado de una política comunicativa marcada por el autobombo, la confrontación con el gobierno central y las ocurrencias con posteriores rectificaciones. En este sentido, se pueden destacar los siguientes despropósitos con graves perjuicios.

En primer lugar, la atroz gestión de las residencias de mayores. Desde los primeros días saltó la alarma con la denuncia y el papel heroico que jugó el alcalde de Alcalá del Valle. Este hecho puso el foco en dos constantes que se reprodujeron a lo largo de la crisis: la desprotección y descuido de los residentes y personal de las residencias de mayores por parte de la Junta de Andalucía, y la respuesta inmediata, sin medios ni apoyo, que los ayuntamientos han dado a los problemas derivados de la epidemia. Ha sido tan clamorosa la dejadez de la Junta en esta materia que incluso el Defensor del Pueblo Andaluz ha recogido el guante a la demanda de investigación por parte de la Coordinadora Andaluza en Defensa del Sistema Público de Pensiones. Esta desatención de la administración también se ha reflejado en la ayuda a domicilio, la cual ha sido
externalizada a empresas externas que se han mostrado incapaces de proveer de material de protección necesario a su personal.

En segundo lugar, la tasa de sanitarios contagiados por covid-19 supera la nacional en casi el doble. Esto no es casualidad y llama más la atención si se tiene en cuenta que el número de infectados por cada cien mil habitantes es menor en Andalucía que en 
otros territorios. Es consecuencia directa de la precariedad en la que trabajan los sanitarios y personal sociosanitario (residencias de mayores), tras años de recortes  acentuados en la actual legislatura, y a la falta de previsión en la compra de equipos de protección. Sin duda, la carestía de mascarillas, equipos de protección y respiradores se debe a la progresiva desindustrialización de nuestra economía. Tenemos un sistema productivo incapaz de fabricar lo que estratégicamente es necesario para la seguridad nacional. Y, además, esta carestía es resultado de la imposibilidad de abastecernos a tiempo en mercados internacionales saturados de demanda. La previsión de la consejería de salud en las compras de mascarillas y equipos faltó hace meses, cuando saltaron las alarmas en China, y la distribución de lo que sí había también fue errónea.

En tercer lugar, las medidas sociales han sido escasas, muy por debajo de las necesidades de la crisis. Como ejemplo tenemos la tardía y precaria atención de los asentamientos de inmigrantes (para los cuales se debe poner en marcha un proceso de regularización rápido) o el hecho de no sumar partidas con recursos propios a las transferencias del  gobierno central para el Escudo Social en los municipios andaluces. Por último, es un escándalo la deriva propagandística del gobierno andaluz, a cuenta del erario público, que ya ha intoxicado los informativos y tertulias de Canal Sur. Irresponsablemente, incluso se engordaron bulos desde el ejecutivo andaluz. La manipulación informativa del gobierno sirviéndose del ente público, RTVA, es indecente. Algo que merece una queja ante el Consejo Audiovisual de Andalucía. Ante esta gestión, desde Adelante Andalucía se ha hecho una crítica responsable y se han aportado propuestas para paliar la crisis sanitaria y social (planes de empleo para los ayuntamientos, ayudas al alquiler, ampliar dotación de la renta mínima de inserción, planes para zonas más desfavorecidas, etc.).

La vertebración municipal de IULV-CA y el trabajo de las diputadas de IULV-CA se ha revelado fundamental en esta capacidad propositiva volcada en AA. Igualmente, los ayuntamientos gobernados por IU o por AA (allí donde IU concurre bajo dicha marca de confluencia) se están dejando la piel y demuestran que son y serán fundamentales para la salida de la crisis. Nuestras alcaldesas y alcaldes no han contado con el apoyo necesario de la administración andaluza, ni siquiera para recibir información concreta de la situación epidemiológica en sus municipios (primero la mantuvo oculta y hace pocos días se la facilitó a un conocido medio de comunicación). A pesar de eso, su entrega y capacidad resolutiva es encomiable y nos enorgullece a todas y todos.

Aprovechando el confinamiento, el gobierno andaluz aprobó un decretazo, ampliamente contestado social y políticamente, el 2 de abril. Lo hizo con el pleno en cuarentena, sirviéndose de la Diputación Permanente. Este decretazo nos retrotrae a la cultura del pelotazo y de la desregulación que tanto daño ha hecho en nuestra  tierra. No en vano,  con este decreto emergen de nuevo planes como la construcción de un campo de golf junto a las playas de Nerja o la urbanización en la playa de Valdevaqueros (Tarifa). Las consecuencias del decretazo serán muy graves salvo que pueda revertirse a tiempo. Es por esto que desde Unidas Podemos se trabaja en un recurso ante el Tribunal Constitucional sobre aspectos en materia medioambiental, urbanística, audiovisual, turística y de comercio. No obstante, más allá de la oposición en las instituciones, el decretazo merece la articulación de una respuesta social junto a colectivos ecologistas, sindicatos, facultades de comunicación, organizaciones no gubernamentales, colegios de periodistas, etc. que se oponen a dicho decreto. Para ello, atañe mantener reuniones  revias a la presentación de dicho recurso.

Las consecuencias del parón económico generado por la pandemia ya se están sufriendo en Andalucía y en los próximos meses se van a ir intensificando. Tengamos en cuenta que la Junta baraja una caída del PIB de seis puntos en el mejor de los escenarios, siendo de entre un 10% y 15% la previsión de instituciones internacionales. Solo en el sector turístico cada mes sin actividad se cuantifica en una caída de un 1.5% en el conjunto del PIB, al cual aporta un 13%. Así, la intensidad de las consecuencias del parón económico viene condicionada por la dependencia histórica de la economía andaluza del turismo y del sector servicios, un tejido industrial desmantelado y la precarización de las condiciones de vida y trabajo de la clase trabajadora heredadas de la anterior crisis. Ha vuelto la realidad de largas colas delante los bancos de alimentos. Se vuelve a escuchar la palabra hambre.

Emulando los pactos de reconstrucción de España, el presidente andaluz, sr. Moreno Bonilla, ha ofrecido una “alianza por Andalucía”. Podría ser un brindis al sol, una iniciativa más de política ficción manufacturada entre los asesores de comunicación. No obstante, la realidad andaluza es (y va a ser) tan dura para la mayoría social que exige tomarse en serio cualquier oportunidad, por etérea que pueda parecer, para paliar el drama social. Abordar un compromiso por Andalucía para su reconstrucción económica y social, debe evitar cometer los errores de la crisis pasada. Y también debe contemplar lo evidenciado en la presente crisis: necesitamos un Estado protector, con un sistema de cuidados fuerte de género, y un modelo productivo con mayor peso del sector secundario y respetuoso con el medio ambiente.

Políticas económicas expansivas que demandan más ingresos para más inversión y gasto social, inviables con unos ingresos raquíticos si se mantienen los privilegios fiscales de las grandes fortunas. Una financiación determinada por el endeudamiento al que tiene que recurrir el país, por eso el debate sobre los condicionantes de los fondos de recuperación europeos es crucial para nuestra tierra.

Un compromiso por Andalucía efectivo debe conciliar acuerdos más allá de las fuerzas políticas del arco parlamentario. Es imprescindible el concurso de los agentes sociales y, particularmente, la impronta social de las fuerzas sindicales, así como la perspectiva del municipalismo desde las entidades locales andaluzas.

Un compromiso por Andalucía con visos de dar seguridad económica y vital a nuestro pueblo tiene que poner cimientos fuertes. Quedarse solo en políticas paliativas sin abordar cuestiones estructurales es caminar con pies de barro hasta la próxima tormenta. En este sentido, sumaremos fuerzas para un compromiso por Andalucía con los siguientes objetivos:

a) El blindaje de los servicios públicos. La materialización de los derechos sociales depende de la calidad y extensión de los servicios públicos. Toca fortalecerlos, terminar con la precariedad laboral en la administración y hacer una revisión profunda de la gestión de los sistemas de cuidados. Además, son un motor económico por su capacidad de fomentar el desarrollo económico endógeno. Andalucía debe impulsar el blindaje constitucional de la financiación imprescindible del sistema público sanitario.

b) Diversificar la economía y fomentar el empleo de calidad. Dar pasos hacia un nuevo modelo productivo apostando por una reindustrialización verde  (especialmente en las comarcas de la Andalucía vaciada), promoviendo la innovación, las energías verdes y la colaboración de las universidades; patrocinando la industria cultural andaluza;  defendiendo el sector agro-ganadero de los especuladores y hablando de la reforma agraria pendiente; con políticas de apoyo al tejido de pequeñas y medianas empresas; fomentando la economía social y el cooperativismo, y apostando por una banca pública al servicio del tejido productivo y las familias trabajadoras.

c) Defender el medio ambiente para salvaguardar la vida. Esta pandemia prueba la estrecha interdependencia entre los fenómenos locales y los globales y, en este sentido, la necesaria actuación con perspectiva ecológica desde realidades territoriales como la andaluza. Los principios de defensa del medio ambiente y la biodiversidad tienen que estar presentes en las actuaciones contempladas en los múltiples ámbitos de la reconstrucción económica y social.

d) Proteger a los más vulnerables y apoyar a las familias. Evitar la exclusión social en la actual crisis económica obliga a un enorme empeño en el que la Junta de Andalucía no puede escatimar un céntimo. Igualmente, las familias, en toda su diversidad, deben recibir una atención preferencial en forma de ayudas que, además de garantizar una mayor cohesión social, sirven para incentivar el gasto y dinamizar la economía.

e) Un gran acuerdo contra la precariedad. Siendo muy conscientes de que la precariedad tiene muchos rostros, pero, sobre todo, de mujer. El tiempo parcial tiene rostro de mujer, las jornadas dobles y triples tienen rostro de mujer. Es imprescindible que las políticas públicas y la gestión institucional de la crisis económica y social eviten que las mujeres sean las principales sostenedoras de los cuidados mientras se encargan de los trabajos más precarios.

f) Dar protagonismo a los ayuntamientos en la reconstrucción económica y social. Para que las políticas públicas sean más efectivas es fundamental implicar a los ayuntamientos. Es la administración que está en la primera línea ante la emergencia social y juega un papel primordial en la dinamización de las economías locales. La reconstrucción debe apuntar a una nueva gobernanza basada en la participación, con un  rol protagonista de los ayuntamientos, sindicatos y asociaciones, hacia una movilización de la sociedad civil para construir colectivamente la salida de la crisis. Es prioritario hacer valer la autonomía local frustrada por una regla presupuestaria y reforma de la administración local impuestas por en anteriores legislaturas por el PP que deben ser desterradas. Es imperioso que los ayuntamientos puedan servirse de sus superávits presupuestarios para mejorar la vida de sus vecinos.

Una propuesta para la reconstrucción de Andalucía con dichos objetivos no debe ser solo de IULV-CA, por eso, corresponde incitar espacios abiertos a la participación de sindicatos, fuerzas políticas, expertos y, en general, de la sociedad civil organizada para alumbrar propuestas. Un plan para reconstruir Andalucía requiere construir alianzas y poner en movimiento ideas y a la mayoría social, en definitiva, tiene que ser un motor de movilización social.

La militancia de IULV-CA durante el confinamiento

Por último, corresponde distinguir la entrega de nuestra militancia y organización en este confinamiento. La solidaridad desplegada por muchas compañeras y compañeros con sus vecinos y en asociaciones en las que participan, así como con las actividades culturales realizadas telemáticamente y con el ciberactivismo, está siendo imprescindible en los tiempos que corren.

También hay que reconocer la labor de nuestros cargos públicos, en la oposición y en gobiernos. Están dando un ejemplo loable de entrega. En este sentido, hemos de destacar la capacidad propositiva de IULV-CA hacia las distintas administraciones, también al gobierno central. Muchas de las medidas que el gobierno central está aprobando encuentran asiento en propuestas que también se han hecho desde Andalucía. En tiempo récord, bajo el impacto inicial del confinamiento, esta organización ha canalizado diariamente información desde todos los puntos de  Andalucía hasta nuestros órganos federales para nutrir la labor de UP en el gobierno. Igualmente, toca felicitarnos por mantener la organicidad de nuestras estructuras. Se han celebrado semanalmente colegiadas andaluzas, comisiones de organización y finanzas, reuniones de cargos públicos, etc. de la que buena muestra es esta reunión de la coordinadora andaluza. A la par, las trabajadoras y trabajadores de IULV-CA están al pie del cañón. Es una constatación que no solo sirve para el nivel andaluz, también se ha dado en las estructuras provinciales y locales.

En situaciones difíciles y en tiempos sombríos esta organización sirve a nuestro pueblo y, también, a nuestras ansias de cambiar las cosas. Estemos orgullosos. Cuando salgamos del confinamiento tendremos que dar lo mejor de nosotras y nosotros porque nuestro pueblo nos espera ante otra crisis que no han de pagar los de siempre.

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