El delegado del Gobierno del Estado en Andalucía, Antonio Sanz, viene a Barbate como principal representante de Montoro a contar que se alzará la retención de los ingresos del Estado (PIE) en 2018 si seguimos incrementado, sin saber hasta qué cantidad, los más de 5 millones de euros de deuda en préstamos al Ayuntamiento de Barbate que han colocado en sólo año y medio.
La gravedad de la intoxicación que pretende el PP acompañando en este viaje, como no podía ser de otra manera por el andalucista Miguel Molina, que en esta ocasión no ha conseguido la foto con los prestamistas, exige un pronunciamiento de la izquierda barbateña sobre el significado de lo que está sucediendo.
El pasado 7 de julio se publicó en el BOE el Acuerdo de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos del Gobierno por el que se abre el plazo para que ayuntamientos en situación ruinosa desde el punto de vista financiero, puedan adherirse a los Fondos de Ordenación del Ministerio de Hacienda para 2018. Tal decisión deberá ser ratificada por el Pleno del Ayuntamiento de Barbate antes del próximo 7 de agosto.
Hasta ahora el Ayuntamiento ha solicitado 4.500.000 Euros por un lado y 2.222.923,68 Euros por otro lado con dos planes de ajuste uno en 2015 y otro en 2016. El Plan de Ajuste de 2015 no se presentó antes de la fecha legalmente establecida, abril de 2016, y la amortización del préstamo de los 4.500.000 Euros comenzó a retenerse de la Participación de los Ingresos del Estado (PIE) de esa anualidad. Posteriormente, el pasado 27 de diciembre de 2016 se firmó con Bankinter un préstamo, a devolver por lo que se ve a un 5 % de interés, por importe de 3.062.898,71 € y otros 104.987,57 € incluidos en la misma operación.
Decimos por lo que se ve porque el pasado 9 de mayo solicitamos copia del préstamo con Bankinter y hasta ahora el Sr. Molina no ha tenido a bien darnos la información solicitada, contraviniendo los más elementales usos democráticos.
Posteriormente, el pasado mes de abril se solicitó un nuevo préstamo, esta vez de 2.222.923,68 € que se firmó con Unicaja, según creemos, puesto que tampoco nos han dado copia de la información que se solicitó igualmente el pasado 9 de mayo, ni han explicado nada.
En esta ocasión, nuevamente el Estado se ofrece a “conceder” un anticipo a Barbate, que no es otra cosa que un nuevo préstamo, a amortizar en no se sabe cuántos años y al 1% de interés según nos contó el Sr. Sanz.
Todos estos préstamos y más préstamo suponen, entre otras cosas, que el Ayuntamiento tendrá en el futuro, si quiere de verdad devolver los préstamos, subir los impuestos al tope legal exigido, subir los precios públicos para el uso del polideportivo o de la Casa de la Juventud, por ejemplo, también tendrá que rebajar la plantilla municipal y bajar los sueldos de los empleados y empleadas municipales, no podrá convocar oposiciones en varios lustros, sólo podrá tomar medidas que incrementen la recaudación municipal, y, en definitiva, cargarán la propaganda política y el desgobierno actual en las espaldas de los barbateños y barbateñas que tendremos que costear este desmadre financiero durante varias décadas, mientras que la deuda avanza imparable cada mes que se deja de pagar la Seguridad Social de la plantilla municipal.
Todo ello, además, sin que exista garantía del prestamista de que se vayan a levantar los embargos que pesan al 100 % sobre la participación de los ingresos del Estado al Ayuntamiento (PIE), sin que tengamos un presupuesto para 2017 aprobado definitivamente, y sin que considere el gobierno municipal que la soberanía financiera local ha desaparecido y que ya sólo podremos adoptar decisiones sobre la hacienda local si el Sr. Montoro y el Ministerio de Hacienda nos dejan, o se acercan elecciones para favorecer al partido de turno.