El incendio que lleva varios días arrasando el entorno del nacional de Doñana, en la provincia de Huelva, está resultando un problema medioambiental de suma gravedad. La voracidad del fuego está provocando la destrucción de una parte importante del patrimonio natural, tanto de su masa forestal como de la fauna. A la vez está poniendo en peligro a numerosas personas, que en varios miles han tenido que ser evacuadas de sus hogares.
Los incendios forestales tienen causas complejas y variadas, pero a los factores de provocación y negligencia se unen también el modelo de desarrollo económico dominante y el abandono en el cuidado de la naturaleza por los recortes presupuestarios. Llevamos décadas viviendo una situación altamente preocupante, derivada de las secuelas de un modelo económico que, entre otras cosas, da lugar a la emisión a la atmósfera de gases contaminantes que están provocando un calentamiento progresivo del planeta.
Así mismo, llevamos también sufriendo en los últimos años las secuelas de las políticas neoliberales, con unos recortes presupuestarios en los servicios públicos. En este caso la disminución de recursos humanos y materiales está afectando al cuidado de los montes y la prevención de posibles incendios.
El incendio de Doñana se une a otro acaecido días antes en nuestro país vecino, Portugal, con una consecuencias también muy graves. Y, por qué no decirlo, se trata de unos hechos que nos llenan de inquietud en nuestro municipio, poseedor de un patrimonio natural de alto valor en el parque natural de la Breña o la sierra del Retín, cuya masa vegetal está expuesta a una gran vulnerabilidad.
Precisamente en días pasados el Retín ha vuelto a ser escenario de unas maniobras militares que no han dejado de ser un peligro. La denuncia de Ecologistas en Acción ha desvelado que se han desarrollado ejercicios de lanzamiento de misiles, lo que ha supuesto un grave peligro y máxime en la situación climática en que nos encontramos.
Desde IU de Barbate queremos mostrar nuestra preocupación por lo que está ocurriendo. Las condiciones climáticas de las últimas semanas, unido a la llegada de los meses más calurosos y secos del año, son un peligro potencial que nos debe llevar a mantenernos alerta. Hacemos un llamamiento a las autoridades que tienen competencias en materia medioambiental para que tomen las medidas preventivas necesarias, con el fin de reducir los riesgos y evitar situaciones como la que se está viviendo desgraciadamente en Doñana.
