Dos actos son los que la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía ha llevado a cabo este fin de semana en Barbate. Ayer, viernes, presentó el informe Derechos Humanos en la Frontera Sur 2017. Hoy, sábado, ha organizado un acto simbólico relacionado con las muertes de inmigrantes.
El informe sobre la situación de la Frontera Sur
El primero de ellos tuvo lugar en una de las instalaciones del puerto, habiendo participado Rafael Lara y Ana Rosado, miembros del equipo Frontera Sur de la APDHA y responsables de su coordinación. El informe que presentaron es uno más de los que la APDHA elabora cada año, haciendo un balance de la situación en que se encuentra lo relacionado con la inmigración en el ámbito de lo que se conoce como Frontera Sur. Está basado en un trabajo de observación y recogida de datos en El Egido, Motril, Melilla, Ceuta, Tánger, y se completa con la aportación de diversos datos, a modo de balance, del periodo 2010-2016.
Como muestra se pueden destacar algunos relativos a 2016: mientras que Grecia e Italia han recibido cada uno alrededor de 180.000 personas, a nuestro país han llegado algo más de 13.000; las provincias que han recibido mayor número de personas por mar han sido Almería, Granada y Cádiz, lo que supone en torno a las dos terceras partes; las personas que han muerto en su intento por llegar a nuestro país han sido 295, si bien es un número bastante más bajo de las alrededor de 5.000 que se estima que han perecido en todo el Mediterráneo.
Como se destacó en el acto, se trata de un drama en el que, directamente o indirectamente, tienen una gran responsabilidad los gobiernos europeos y, entre ellos, el español.
Un acto simbólico
Durante esta mañana se ha desarrollado un emotivo acto simbólico, tendente a llamar la atención de la realidad que se está viviendo en el espacio que ocupa el Mediterráneo y los territorios ribereños. Para ello se han formado con arena varios cuerpos humanos, a modo de cadáveres, uno de los cuales correspondía a un niño, como lo era Samuel, quien apareció a finales de enero en una de las playas de nuestro municipio y ha sido enterrado hace un par de semanas en el cementerio de Barbate.
A lo largo del acto se han ido leyendo varios escritos, entre los que se encontraban algunos de Eduardo Galeano o de Pablo Neruda. No han faltado las flores, algunas de las cuales se han situado sobre los pequeños promontorios de arena, mientras que otros, al final, se lanzaron al mar.