Ayer tuvo lugar en nuestro municipio el funeral y entierro de Samuel, el niño de cinco años que apareció ahogado en la playa de Mangueta a finales de enero. El oficio religioso, celebrado en la iglesia de San Paulino, tuvo un carácter ecuménico, católico y evangélico, dada la confesión del niño y de su familia, de la que estuvo presente el padre. Después su fue enterrado en un nicho del cementerio. Asistieron varias decenas de personas, entre las que se encontraban el alcalde de Barbate y nuestro compañero Antonio Alba, concejal en Conil y diputado provincial.
Samuel es una víctima de las medidas económicas que toman los gobernantes del conocido como mundo occidental, que castigan a centenares y centenares de millones de personas en nombre de la austeridad, la apertura de capitales y la restricción de personas… Samuel es una víctima, como lo ha sido también su madre, con quien salió desde Congo hace varios meses, y cuyo cuerpo apareció días después mucho más lejos, en las costas de Argelia. Y como lo han sido y siguen siéndolo las numerosas personas que arriesgan sus vidas para huir de la miseria, de la violación de los derechos humanos o de la guerra. Las mismas personas contra las que se levantan barreras cada vez más infranqueables.
(Fotos: La Voz de Cádiz e IU)